Rochester, Minnesota - La vacuna contra el VPH es segura y eficaz para prevenir ciertos tipos de cáncer. El mejor momento para vacunar a los niños de ambos sexos es antes de que se expongan al virus. La vacuna está disponible para los niños y se la administra habitualmente a los 9 años. Se la puede administrar sin peligro entre los 9 y los 26 años, pero no hay ninguna razón médica para que los pacientes deban esperar hasta la década de los 20 años para vacunarse. Los efectos secundarios son raros y generalmente leves, tales como de dolor en el sitio de la inyección.

El VPH es la infección de transmisión sexual más común en Estados Unidos. Se calcula que 14 millones de personas anualmente contraen la infección. A pesar de que la mayoría de los casos del virus del papiloma humano sean asintomáticos, el VPH es un peligroso virus de transmisión sexual que puede ser mortal. Dos cepas del virus causan el 70 por ciento de todos los casos de cáncer del cuello del útero. El cáncer del cuello del útero puede ser difícil de tratar y generalmente es mortal. Las infecciones por el VPH pueden conducir a otros cánceres anales o genitales en las mujeres, así como a cáncer del pene y del ano en los hombres. Además, el VPH causa las verrugas genitales en los hombres y en las mujeres.

La vacuna contra el VPH ha comprobado ser un medio eficaz de prevenir las infecciones por el VPH. La vacuna consiste en una serie de tres inyecciones administradas durante un período de seis meses. A fin de que surta efecto, la persona necesita recibir las tres dosis de la vacuna antes de exponerse a una infección por el VPH.

El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, por sus siglas en inglés) de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomienda la vacuna contra el VPH para las niñas de 11 a 12 años de edad. La serie de vacunas puede empezar a los 9 años. La vacuna también se recomienda para las mujeres de 13 a 26 años que no se hayan vacunado. La recomendación incluye a la vacuna contra el VPH2 (comercializada bajo la marca de Cervarix) y a la vacuna contra el VPH4 (nombre comercial de Gardasil).

El ACIP recomienda la vacuna contra el VPH4 para los varones de 11 a 12 años. Igual que en las niñas, la serie de vacunas puede empezar a los 9 años. La recomendación también incluye a los varones de 13 a 21 años que no se hayan vacunado. La recomendación para los varones incluye solamente a la vacuna contra el VPH4 (Gardasil), porque cubre los dos tipos del VPH que causan las verrugas genitales. La vacuna contra el VPH2 solamente cubre a los que causan cáncer.

Los efectos secundarios de la vacuna contra el VPH normalmente son leves. Los efectos secundarios comunes incluyen dolor, hinchazón o enrojecimiento en el lugar de la vacuna. Menos comunes son los dolores de cabeza y una fiebre de bajo grado después de la inyección. La vacuna contra el VPH2 también puede provocar náuseas, vómito, diarrea o dolor abdominal. Si bien no es común, la vacuna contra el VPH puede derivar en desmayos en algunas personas; por ello, cuando se la administra a los niños, estos deben permanecer sentados por alrededor de 15 minutos después de la inyección a fin de reducir el riesgo de que se lastimen por un desmayo. Los niños, por su parte, deben informar al proveedor de atención médica si sienten que van a desmayarse.

A pesar de estos efectos secundarios leves, la vacuna ha comprobado su seguridad y ha sido evaluada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Millones de dosis de la vacuna han sido administradas y controladas estrechamente: una abundancia de datos sustenta la seguridad y eficacia de la vacuna contra el VPH, la cual puede proteger contra un tipo mortal de cáncer. Administrar la vacuna a los niños es una medida fundamental para garantizar su salud a largo plazo.

Dra. Rachel Lynch, Medicina Comunitaria para Niños y Adolescentes de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.