Rochester, Minnesota - El vértigo postural paroxístico benigno, o VPPB, es una de las causas más comunes del vértigo (mareo). El vértigo postural paroxístico benigno se caracteriza por unos ataques repentinos de vértigo provocados por los movimientos de la cabeza, como al incorporarse para sentar o virar la cabeza. No se sabe qué es lo que conduce al vértigo postural paroxístico benigno, pero es más común entre las personas mayores.

Una vez que alguien desarrolla el vértigo postural paroxístico benigno, los ataques de mareo normalmente ocurren cuando cambia la cabeza de posición, como al voltearse en la cama. El vértigo postural paroxístico benigno también puede provocar náuseas y posiblemente vómito, con una sensación perdurable de cansancio, indisposición o desequilibrio. Sin tratamiento, la duración de estos síntomas pueden ser tan corta como de un día o tan larga como de semanas o meses. Afortunadamente, con el diagnóstico adecuado, un procedimiento simple puede ser todo lo que se requiere para tratar el vértigo postural paroxístico benigno.

El sentido del equilibrio depende de un sistema finamente sintonizado que coordina la información sensorial (de los nervios de todo el cuerpo) con la información visual para ayudar a determinar la posición del cuerpo en relación con el entorno.

El vértigo postural paroxístico benigno es el resultado del desplazamiento de los cristales diminutos del oído interno. Los cristales hacen que uno sea sensible a la gravedad y ayudan a mantener el equilibrio. Normalmente, una membrana gelatinosa en el oído es la que mantiene a los cristales en su puesto. Cuando el oído sufre un daño, lo que a menudo ocurre por un golpe en la cabeza, los cristales pueden desplazarse a otra parte del oído. Una vez fuera de su lugar, los cristales pueden hacer que uno sea sensible a los movimientos y a los cambios de posición que normalmente no afectarían y, de esa manera, producir el vértigo.

Debido a que son muchas las causas para el desequilibrio y el mareo, y más de una puede ocurrir al mismo tiempo, es fundamental tener un diagnóstico adecuado para tratarlo bien. En el vértigo postural paroxístico benigno, la principal prueba de diagnóstico se llama la maniobra de Dix-Hallpike. La prueba consiste en colocar a la persona en la posición que normalmente le produce el vértigo y, entonces, el médico revisa si se producen los movimientos involuntarios con sacudidas de los ojos (nistagmo) que se relacionan con el vértigo postural paroxístico benigno. La maniobra puede realizarse de diferentes maneras para determinar qué lado es el que ocasiona el problema.

El tratamiento del vértigo postural paroxístico benigno puede hacerse en el consultorio del médico, con un audiólogo o con ciertos fisioterapeutas. El tratamiento incluye realizar una serie de movimientos corporales para reubicar a los cristales en el oído interno donde ya no causen síntomas. Los dos procedimientos utilizados son: el procedimiento de reposicionamiento de los canalitos y la maniobra de Lempert. En el reposicionamiento de los canalitos, el vértigo postural paroxístico benigno generalmente se corrige en una sola vez; aunque para erradicarlo, puede ser necesario realizar el procedimiento varias veces, con breves periodos de descanso entre ellos. Después del tratamiento, probablemente se recomiende mantener la cabeza en posición vertical durante el resto del día.

A pesar de que el procedimiento de reposicionamiento de los canalitos es muy eficaz, el vértigo postural paroxístico benigno puede perdurar o reaparecer. Eso tiene mayor probabilidad de ocurrir en los ancianos. En caso de ocurrir, se puede enseñar a la persona a hacer el procedimiento para reposicionamiento de los canalitos en su propia casa.

Cuando el mareo persiste continuamente o vuelve a aparecer, se justifica acudir donde un especialista, tal como un audiólogo o un terapeuta vestibular. Una evaluación especializada puede determinar si el vértigo postural paroxístico benigno está tratado adecuadamente o si podrían estar en juego otros factores que afectan el equilibrio.

Algunas personas continúan con síntomas de alteración en el equilibrio y mareo después de que el vértigo postural paroxístico benigno se resuelve. En esos casos, trabajar con un fisioterapeuta especializado en rehabilitación vestibular y equilibrio puede ayudar a reducir los síntomas de mareo y a recuperar el equilibrio. (Adaptado de Mayo Clinic Health Letter)

Dr. Neil Shepard, Audiology, Mayo Clinic, Rochester, Minnesota