Rochester, Minnesota - Mayo Clinic puso en marcha el primer análisis clínico en Estados Unidos que ayudará a los pacientes recientemente diagnosticados con una enfermedad inflamatoria desmielinizante, pero sin seguridad sobre el trastorno exacto. Las enfermedades de tipo neurológico suelen afectar el cerebro, los nervios ópticos y la médula espinal, por lo que este nuevo análisis puede distinguir otras enfermedades inflamatorias desmielinizantes (como la neuromielitis óptica, la neuritis óptica y la mielitis transversa) de la esclerosis múltiple (EM).

El análisis utiliza células vivas para identificar a los pacientes positivos al anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito (MOG, por sus siglas en inglés); pero, ¿qué hace tan importante a esta viscosa proteína?

“Las investigaciones de varios años nos han enseñado que cuando los pacientes muestran resultados positivos al anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito, eso suele ser indicativo de que no se trata de esclerosis múltiple clásica; sin embargo, lo más importante son los informes respecto a que algunos tratamientos para la EM empeoran la enfermedad en los pacientes diagnosticados con una enfermedad inflamatoria desmielinizante que no es la clásica EM”, explica el Dr. Sean Pittock médico neurólogo en Mayo Clinic y director del Laboratorio para Neuroinmunología de Mayo Clinic.

Alternativas de tratamiento

“Pese a la rara ocurrencia de muchas enfermedades inflamatorias desmielinizantes que imitan a la esclerosis múltiple, diagnosticarlas correctamente y rápido permite administrar pronto la inmunoterapia con inmunosupresores, en lugar de las sustancias modificadoras de la enfermedad con las que generalmente se trata la EM”, dice el Dr. Pittock.

Los investigadores también descubrieron que la persistencia del anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito se relaciona con recaídas de la enfermedad, lo cual justifica la administración de inmunoterapia para prevenir recaídas.

“Descubrimos que los pacientes positivos al anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito que sufren un ataque, como neuritis óptica, tienen mayor probabilidad de una recaída cuando al examinarlos entre 6 y 12 meses después todavía permacen positivos al anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito. Ciertos fármacos previenen las recaídas de la enfermedad y posiblemente disminuyen el avance de las discapacidades, por lo que esta información diagnóstica ayuda a los proveedores de atención médica y a los pacientes a seleccionar el tratamiento”, anota el Dr. Andrew McKeon, bioquímico clínico y codirector del Laboratorio de Neuroinmunología de Mayo Clinic.

¿Quiénes deben hacerse el análisis?

El Dr. Pittock dice que todo paciente que repentinamente pierde la vista o presenta fuerte edema discal o neuritis óptica recurrente debe considerar realizarse el análisis tanto para el anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito como para el anticuerpo contra la acuaporina-4.

El anticuerpo contra la acuaporina-4 (AQP4) fue descubierto en Mayo Clinic en el año 2004 y se convirtió en el primer biomarcador relacionado con enfermedades inflamatorias desmielinizantes. “El análisis del AQP4 es un examen estándar en la evaluación de todo paciente con sospecha de EM y, ahora, este segundo anticuerpo (el anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito) servirá para mostrar que el paciente no padece esclerosis múltiple”, aclara el Dr. Pittock.

El Dr. McKeon coincide con este comentario y añade lo siguiente: “La combinación de ambos análisis, el anticuerpo contra la acuaporina-4 y el anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito, permite realizar una evaluación más completa en los pacientes recientemente diagnosticados con enfermedades desmielinizantes”.

Dado que ciertas enfermedades inflamatorias desmielinizantes pueden afectar la médula espinal, se podría pensar que para el análisis se requiere líquido cefalorraquídeo; pero no es así, sino que “solo se necesita suero (sangre) —dice el Dr. McKeon— porque analizar el anticuerpo contra el AQP4 o el anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito en el líquido cefalorraquídeo solamente omitirá a los pacientes positivos, motivo por el que no se ofrecen los análisis para la glicoproteína mielínica del oligodendrocito en el LCR”.

Celebración en la Universidad de Oxford

Los investigadores de Mayo trabajaron extensamente con el Dr. Patrick Waters, doctor en investigación y codirector del Laboratorio de Diagnóstico de Neurología Autoinmunitaria de la Universidad de Oxford.

“El Laboratorio de Neuroinmunología de Mayo Clinic viene desarrollando este análisis en Estados Unidos desde hace tres años y la colaboración con expertos de la Universidad de Oxford en el análisis del anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito permitió mejorar el ensayo”, dice el Dr. Pittock.

Los análisis para el anticuerpo contra la glicoproteína mielínica del oligodendrocito y los anticuerpos contra la AQP4 se ofrecen a los pacientes de Mayo Clinic y a los proveedores de atención médica de todo el mundo a través de los Laboratorios Médicos de Mayo, el laboratorio de refencia mundial de Mayo Clinic.